Como hemos indicado, los ingresos no siempre coinciden en el tiempo con los cobros , ni los gastos con los pagos. Por ejemplo, si tenemos una reserva para nuestro restaurante que implica realizar una compra importante de mercancía es posible que no tengamos liquidez para afrontarla, incluso cuando el pago se pueda realizar con fecha posterior a la de la reserva (ingreso). Es posible que los asistentes a la cena paguen con tarjeta de crédito y no disponga de liquidez hasta pasados unos días.
Es por esto que necesitamos crear un sistema de seguimiento que nos permita planificar los movimientos, observar nuestro saldo y gestionar los riesgos. Crearemos un Presupuesto de Tesorería.
En este presupuesto aparecerán los cobros y los pagos. No se reflejan ingresos ni gastos puesto que el objetivo no es comprobar la rentabilidad sino la liquidez.
Dependiendo de las necesidades de cada empresa se debe establecer la frecuencia del análisis que nunca será superior al mes.
Es por esto que necesitamos crear un sistema de seguimiento que nos permita planificar los movimientos, observar nuestro saldo y gestionar los riesgos. Crearemos un Presupuesto de Tesorería.
En este presupuesto aparecerán los cobros y los pagos. No se reflejan ingresos ni gastos puesto que el objetivo no es comprobar la rentabilidad sino la liquidez.
Dependiendo de las necesidades de cada empresa se debe establecer la frecuencia del análisis que nunca será superior al mes.
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