La Estadística en Hostelería tiene una función de control y como herramienta auxiliar en las estrategias de márketing. Aunque la realización sistemática de estadísticas y su análisis no garantiza la rentabilidad de un negocio no se debe dejar a la improvisación la toma de decisiones. Cuando las cosas van bien no parece haber ningún problema, pero cuando empiezan a torcerse no sabremos donde estamos fallando y que podemos hacer para reconducir la situación.
El uso de las técnicas estadísticas persigue detectar desviaciones entre los resultados teóricos y reales mediante la comparación de los gastos de materia prima por plato o ración y las ventas realizadas. Comprovando si las compras y stock de almacen concuerdan con las ventas. Otro objetivo sería conocer los productos más demandados por nuestros clientes en un periodo de tiempo determinado. De este modo se pueden tomar medidas para maximizar la rentabilidad mediante la política de precios, aumentar el stock para consegir precios de materia prima más reducidas, etcétera.
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